Desconectar es la única manera de volver a conectar.
Vivimos rodeados de estímulos, mensajes, pantallas… que nos apaga el interior.
En estos dibujos, ilustraciones minimalista en blanco sobre negro, represento ese instante: el momento en que elegimos parar.
No como una huida, sino como una forma de cuidado.
Desconectarse no es aislarse.
Es escucharse, respirar, volver a lo esencial.
Eso es lo que busco con mis ilustraciones: comunicar con lo mínimo.
Todo se dibuja, todo se ilustra.
¿Quieres ver tu idea convertida en ilustración minimalista? Escríbeme.