Un dibujo hecho para ti, a partir de lo que es importante
Una ilustración personalizada no es un retrato cualquiera. Es una forma de reunir, en una sola imagen, aquello que te acompaña y te define.
Trabajo a partir de tus referencias para crear una ilustración a mi estilo: sencilla, en blanco y negro, pensada para durar y para decir mucho con poco.
¿Qué puedo dibujar?
Puedes elegir uno o varios elementos. La ilustración se construye a partir de ellos:
– Tus objetos
– Tus mascotas
– Tus personas
– Tus prendas favoritas
– Tu casa
– Un mapa significativo
– Tu espacio de trabajo
– Tu paisaje favorito
No se trata de reproducirlo todo tal cual, sino de destilar lo esencial.



Cómo funciona el encargo
El proceso es simple y cuidado.
- Me escribes contándome qué te gustaría ilustrar.
- Me envías fotos o referencias (no hace falta que sean perfectas).
- Hago una primera propuesta de ilustración.
- Ajustamos pequeños detalles si es necesario.
- Entrego la ilustración final en formato digital.
La ilustración se realiza siempre en mi estilo. No trabajo copias de otros estilos ni ilustración hiperrealista.
Formatos y usos
La ilustración puede quedarse como lámina digital o convertirse en un objeto.
Puedo gestionar la impresión en:
– Lámina en papel
– Camiseta
– Totebag
– Taza


Todos los soportes se eligen una vez la ilustración está terminada, para asegurar que funciona bien en cada formato.
Algunas reglas importantes
– Cada ilustración es única y hecha a medida.
– Trabajo con pocos elementos bien elegidos, no con acumulación.
– El estilo es minimalista, sin color o con un uso muy contenido del mismo.
– El objetivo no es impresionar, sino reconocer.
Para quién es
Este encargo es para ti si valoras:
– La simplicidad
– El dibujo como lenguaje
– Los objetos con sentido
– Las imágenes que acompañan en el tiempo
Si te apetece una ilustración que hable de ti sin ruido, puedes escribirme y lo vemos juntas.
Todo se dibuja.
Todo se ilustra.
