En los últimos días he dibujado nuevos marcadores de libros.
Cada uno distinto, pero todos buscan lo mismo: claridad, sencillez, calma entre las páginas.
Así funciona la ilustración minimalista: pequeños gestos que transforman un objeto cotidiano en algo único.
Porque un marcador puede ser mucho más que papel. Puede convertirse en un compañero silencioso de cada lectura.
Estos dibujos simples se suman a mis series de personajes soñadores.
Imagina tu propia historia en medio de las páginas.
Todo se dibuja. Todo se ilustra.
Si buscas ilustraciones para acompañar tus libros o piezas de papelería, escríbeme.