En primavera, las calles de Ludiente se llenan de arte. Este evento convierte los balcones en una galería al aire libre, donde las telas pintadas cuelgan y cuentan historias. Para presentar esta exposición, he realizado un cartel sencillo y eficaz, que refleja la esencia de la exposición con un enfoque minimalista.
Cada lona es una obra única, aportando color y textura al pueblo. Los balcones no solo exhiben arte, sino que se convierten en puntos de encuentro. Vecinos y visitantes caminan por las calles, admirando las telas que ondean con el viento.
Además de diseñar el cartel, he tenido la oportunidad de participar en la instalación de las telas. Ha sido un proceso colaborativo, lleno de alegría, donde personas de todas las edades se han unido para dar vida a esta iniciativa.
La acogida ha sido muy buena. Los vecinos han disfrutado del arte en su día a día, deteniéndose a contemplar cada pieza. La exposición ha generado conversaciones, acercando a la comunidad.
En un mundo acelerado y digital, proyectos como este nos invitan a frenar y conectar con la belleza que nos rodea. Este cartel sencillo para la exposición de arte urbano no solo anuncia un evento, sino que simboliza la fusión entre lo cotidiano y lo artístico.
Carteles, lonas, ilustraciones. Todo se dibuja. Todo se ilustra.
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